Bueno bueno bueno, otro capi de mi nuevo mini-fic: Ánima. En este capi se descubrirán nuevas definiciones y cosas sobre "los mundos" a los que tendrá que enfrentarse Eirene. Hice un boceto de la protagonista, pero todavía no es momento de enseñarlo xDDD
Paso a hablar de mi excursión a Aqualandia de la cual no saqué ninguna foto -___-" Agh, que rollo xDD Es que veréis, me llevé la cámara pero se me olvidó la tarjeta de memoria... Y lo peor es que volví como una guiri (otra vez)... Ah sí! También hablar del cumple de Joaquín en San Crispín y de la fiesta de Padre Manjón (todo esto sucedió ayer), y fui super pija de la muerte con un vestido de mi madre y sandalias suyas también. Exacto! Tampoco hay fotos de ese momento...
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Abro los ojos al escuchar de nuevo mi nombre.
Es una voz suave, tranquila y que me hace estar en calma con todo mi ser. Y al abrir los ojos me encuentro con la imagen de una bella doncella unos años más mayor que yo. Su cara es totalmente blanca, sus ojos son perlados y su cabello castaño claro está recogido en un altísimo moño del cual se le escapan algunos tirabuzones.
No sé quién es, entonces, ¿por qué sabe mi nombre?
Me incorporo lentamente, intentando mantener la calma. ¿Dónde me encuentro? ¿Adónde ha ido a parar el espejo? ¿Acaso he salido de mi mundo? Parece mentira que esté muerta y me haga tantas preguntas, después de todo, ya no importa.
La bella mujer me sonríe y la miro de arriba para abajo. Lleva un vestido pomposo y de un color perlado, además de que tiene unos detalles demasiado perfectos para haber sido hechos a mano.
-Bienvenida a mi mundo Eirene, eres mi primera visita, la primera ánima que viene a mi mundo. Mi nombre es Charlotte, hija de un famosísimo conde de tiempo atrás y que por culpa de mi tío acabé en este lugar.
-¿Cómo sabes mi nombre? -decido preguntar.
-¿Acaso no lo has experimentado tú en tu propio mundo? ¿No sientes que lo puedes controlar todo? Con el paso del tiempo, yo he aprendido además, a saberlo todo, siempre que esté aquí, claro.
Su manera de hablar no me inspira confianza, en absoluto.
Me mira con esos ojos suyos y su sonrisa cambia. Si lo sabe todo, también puede leer mis pensamientos. Me extiende su blanca mano, diciéndome que la acompañase más adentro de su mundo. Sin darme cuenta, algo me empuja a tomar su mano y a caminar junto a ella hasta que aparece una majestuosa mansión con un precioso jardín delante. Todo ha tomado forma.
Comprendo entonces, que mi mundo es muy distinto a este.
El mundo de Charlotte inspira negatividad, ganas de venganza, pero a la vez sabiduría. Además, siento que ella sigue ligada a su anterior vida, cuando aún respiraba, cuando aún su corazón palpitaba. Echa de menos lo que era sentir, sentir cualquier emoción o cualquier sensación. Yo en cambio, he decidido cortar toda relación con mi vida humana. No recuerdo nada y sigo queriendo no recordar.
Nos sentamos en una mesita redonda de piedra blanca, una frente a la otra. Apoya su barbilla en sus manos y me mira fijamente, inspeccionando cada rincón de mi mente. Está en su mundo y puede hacer lo que deseé.
De la nada, aparece un juego de té, seguramente de porcelana.
Con delicadeza, toma su taza y comienza a beber. Mis mano tiemblan, ¿por qué? Ya estoy muerta, no me puede pasar nada peor.
-¿No vas a beber? -negué con la cabeza-. Pero que olvidadiza soy, si has decidido olvidar tu anterior vida, claro, cuantas menos acciones hagas de viva, mejor para ti. Yo, como puedes comprobar, sigo ligada, no puedo olvidar, jamás lo haré.
“¿Quieres saber lo que somos nosotras y seguramente muchas más almas muertas? ¿Quieres conocer todo el potencial de este mundo y quizá el tuyo? No es fácil de explicar, a mí me llevó cierto “tiempo” entenderlo pero al fin lo he comprendido. Nosotros somos las almas que no hemos podido ascender completamente al cielo o lo que sea que nos espera. Estamos en la nada y a cada alma le corresponde un mundo al cual pasará el resto de la eternidad.”
“Pero no es tan horrible como suena, ya que en tu mundo puedes hacer realidad lo que pienses o imagines. Puedes sentirte viva y cuanto más olvides que estás muerta, más te acercas a la vida. Pero eso no significa que vayamos a resucitar, nada de eso, sino que estaremos más unidos con nuestro mundo y más nos costará ascender.”
“Como habrás entendido, las ánimas, como nos he llamado yo, somos las almas que no estamos preparadas en cuerpo y mente para ascender, para pasar a otra vida o lo que nos espera, tal y como he dicho.”
Charlotte toma un sorbo de su té, el cual huele a melocotón y dice:
-Es decir, por mucho que intentes olvidar, aún sigues atada a lo que te ocurrió. Aún así parece que has conseguido la habilidad de ir de un mundo a otro.
-¿Te refieres al espejo?
-Podría ser… -soltó con un tono misterioso mientras se enrolla el tirabuzón en un dedo.
Me mantengo en silencio, intentando entender toda la información que me había dado Charlotte. Si es cierto lo que ha dicho, entonces puedo ir de un mundo a otro, pero… ¿cómo había conseguido invocar el espejo? ¿por qué seguía estando atada a mi anterior vida?
-Si estás decidida a continuar, creeme que habrán ánimas que no serán tan amables como he sido yo contigo. Habrán ánimas que querrán tu habilidad o tu compañía por el resto de la humanidad, y creeme de nuevo, en los mundos ajenos no tienes casi poder.
Charlotte consigue con su poder que me estremezca de miedo.
Debo sentirme triste y desconsolada, pero he dejado mis sentimientos en mi mundo. Tal vez en aquellos momentos soy una carcasa vacía que ha aceptado por completo su muerte y no como aquella noble que sigue bebiendo de su taza de té.
Es una voz suave, tranquila y que me hace estar en calma con todo mi ser. Y al abrir los ojos me encuentro con la imagen de una bella doncella unos años más mayor que yo. Su cara es totalmente blanca, sus ojos son perlados y su cabello castaño claro está recogido en un altísimo moño del cual se le escapan algunos tirabuzones.
No sé quién es, entonces, ¿por qué sabe mi nombre?
Me incorporo lentamente, intentando mantener la calma. ¿Dónde me encuentro? ¿Adónde ha ido a parar el espejo? ¿Acaso he salido de mi mundo? Parece mentira que esté muerta y me haga tantas preguntas, después de todo, ya no importa.
La bella mujer me sonríe y la miro de arriba para abajo. Lleva un vestido pomposo y de un color perlado, además de que tiene unos detalles demasiado perfectos para haber sido hechos a mano.
-Bienvenida a mi mundo Eirene, eres mi primera visita, la primera ánima que viene a mi mundo. Mi nombre es Charlotte, hija de un famosísimo conde de tiempo atrás y que por culpa de mi tío acabé en este lugar.
-¿Cómo sabes mi nombre? -decido preguntar.
-¿Acaso no lo has experimentado tú en tu propio mundo? ¿No sientes que lo puedes controlar todo? Con el paso del tiempo, yo he aprendido además, a saberlo todo, siempre que esté aquí, claro.
Su manera de hablar no me inspira confianza, en absoluto.
Me mira con esos ojos suyos y su sonrisa cambia. Si lo sabe todo, también puede leer mis pensamientos. Me extiende su blanca mano, diciéndome que la acompañase más adentro de su mundo. Sin darme cuenta, algo me empuja a tomar su mano y a caminar junto a ella hasta que aparece una majestuosa mansión con un precioso jardín delante. Todo ha tomado forma.
Comprendo entonces, que mi mundo es muy distinto a este.
El mundo de Charlotte inspira negatividad, ganas de venganza, pero a la vez sabiduría. Además, siento que ella sigue ligada a su anterior vida, cuando aún respiraba, cuando aún su corazón palpitaba. Echa de menos lo que era sentir, sentir cualquier emoción o cualquier sensación. Yo en cambio, he decidido cortar toda relación con mi vida humana. No recuerdo nada y sigo queriendo no recordar.
Nos sentamos en una mesita redonda de piedra blanca, una frente a la otra. Apoya su barbilla en sus manos y me mira fijamente, inspeccionando cada rincón de mi mente. Está en su mundo y puede hacer lo que deseé.
De la nada, aparece un juego de té, seguramente de porcelana.
Con delicadeza, toma su taza y comienza a beber. Mis mano tiemblan, ¿por qué? Ya estoy muerta, no me puede pasar nada peor.
-¿No vas a beber? -negué con la cabeza-. Pero que olvidadiza soy, si has decidido olvidar tu anterior vida, claro, cuantas menos acciones hagas de viva, mejor para ti. Yo, como puedes comprobar, sigo ligada, no puedo olvidar, jamás lo haré.
“¿Quieres saber lo que somos nosotras y seguramente muchas más almas muertas? ¿Quieres conocer todo el potencial de este mundo y quizá el tuyo? No es fácil de explicar, a mí me llevó cierto “tiempo” entenderlo pero al fin lo he comprendido. Nosotros somos las almas que no hemos podido ascender completamente al cielo o lo que sea que nos espera. Estamos en la nada y a cada alma le corresponde un mundo al cual pasará el resto de la eternidad.”
“Pero no es tan horrible como suena, ya que en tu mundo puedes hacer realidad lo que pienses o imagines. Puedes sentirte viva y cuanto más olvides que estás muerta, más te acercas a la vida. Pero eso no significa que vayamos a resucitar, nada de eso, sino que estaremos más unidos con nuestro mundo y más nos costará ascender.”
“Como habrás entendido, las ánimas, como nos he llamado yo, somos las almas que no estamos preparadas en cuerpo y mente para ascender, para pasar a otra vida o lo que nos espera, tal y como he dicho.”
Charlotte toma un sorbo de su té, el cual huele a melocotón y dice:
-Es decir, por mucho que intentes olvidar, aún sigues atada a lo que te ocurrió. Aún así parece que has conseguido la habilidad de ir de un mundo a otro.
-¿Te refieres al espejo?
-Podría ser… -soltó con un tono misterioso mientras se enrolla el tirabuzón en un dedo.
Me mantengo en silencio, intentando entender toda la información que me había dado Charlotte. Si es cierto lo que ha dicho, entonces puedo ir de un mundo a otro, pero… ¿cómo había conseguido invocar el espejo? ¿por qué seguía estando atada a mi anterior vida?
-Si estás decidida a continuar, creeme que habrán ánimas que no serán tan amables como he sido yo contigo. Habrán ánimas que querrán tu habilidad o tu compañía por el resto de la humanidad, y creeme de nuevo, en los mundos ajenos no tienes casi poder.
Charlotte consigue con su poder que me estremezca de miedo.
Debo sentirme triste y desconsolada, pero he dejado mis sentimientos en mi mundo. Tal vez en aquellos momentos soy una carcasa vacía que ha aceptado por completo su muerte y no como aquella noble que sigue bebiendo de su taza de té.
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Hace unos días Adri me pasó una imagen de una chica que se parecía mucho a Shion (mi personaje de Rol Fantasy) y estaba muriendo T___T Pero al menos había un tío buenorro ayudándola e_e Algún día la pondré en mi blog xD
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