sábado, 30 de junio de 2012

El futuro

Muchos lectores, muchos conocidos y compañeros míos se encuentran en la misma travesía que yo. Habiendo acabado PAU, habiendo recibido las respectivas notas se nos presenta un hecho irremediable, del cual no podemos huir: el futuro. No sé si a vosotros os ha pasado, pero yo no paro de tener la misma sensación una y otra vez...

Siempre me han preguntado que quería estudiar, y yo respondía con mi voz estridente: "¡Física! ¡Y me voy a ir a Valencia!" Realmente era fácil decirlo puesto que faltaban meses y meses para que ese "deseo" (por llamarlo de alguna manera) se hiciera realidad. Y ahora, habiendo entregado ya la preinscripción, me he topado de frente con esa realidad. Estoy a un pie de la universidad. No sé si entraré en física, en química, o en cualquiera de las ocho carreras que he elegido, pero ahí está esa realidad. Era raro, en la PAU ni me lo planteaba. Estaba ahí, en la universidad de Alicante, concentrada en hacer lo mejor posible el examen (la verdad es que poco repasé esos días, llevaba los apuntes como meros acompañantes). Pero ahora que tengo un montón de tiempo libre, me he dado cuenta. Debo decir adiós a esos sueños, a esas bromas que decía, porque la realidad está. Muchos de nosotros nos enfrentamos a una gran decisión, ¿qué es lo que tengo que estudiar?, ¿estoy eligiendo correctamente?, ¿quiero separarme de mis compañeros?

En mi caso, tengo la respuesta bien clara (o al menos eso creo): quiero estudiar lo que me guste, me da lo mismo si después no entro en la bolsa de trabajo o chorradas de esas. ¿Estoy eligiendo correctamente? Esa respuesta no la tengo tan clara, puesto que estudiar física significa irme a Valencia, vivir allí, separarme de mis padres y de mis amigos. ¿Deseo irme, quiero separarme de mis compañeros? Por una parte sí, porque quiero conocer a gente nueva, nuevos puntos de vista y liberarme de este ambiente opresivo; pero por otro lado no quiero dejar a unos amigos bastante queridos para mí y que dejaría de ver habitualmente debido a mi decisión. Quiero medir mis límites, comprobar de lo que soy capaz. ¿Debería quedarme? Esa es la pregunta que más ronda por mi cabeza. Puesto que si elijo Química, podré quedarme en Alicante, podré vivir con mis padres y sobre todo no dejaré a mi mejor amiga, pero... ¿me arrepentiría después? Sí. Por ese motivo, aunque sé que los primeros meses en Valencia sean muy duros para mí por la separación, por la confusión, estaré orgullosa de mí misma por estar estudiando lo que me fascina.

Por eso os digo amigos míos, aquellos que os encontréis en la misma (o parecida) situación que yo: mirad por vosotros, porque nadie más lo va a hacer. Da lo mismo que dejes atrás a tu familia y a tus amigos del pueblo, harás nuevos amigos, seguirás en contacto con los antiguos, porque ir a la universidad significa en cierto sentido madurar (aunque algunos van a entrar siendo unos verdaderos mañacos). Yo sinceramente espero estar escogiendo correctamente, espero no arrepentirme y disfrutar de los cuatro años que dura el grado y sobre todo aprender.

Gracias por haber leído la entrada de una chica melancólica y que no quiere dejar a su mejor amiga atrás D:

1 comentario:

Tortugokamikaze//Pingu R. dijo...

Nuchi! Haces lo correcto, hay que perseguir los sueños, pero tambien hay que tener valor para llevarlos a cabo. Yo no lo tuve. Estoy contento con mi vida, pero quien sabe que habria pasado si me hubiera ido a Salamanca a estudiar Biología xD

Apoyo tu decisión, como ya sabes bien, y espero que todo te vaya genial, pequeña :)