lunes, 4 de octubre de 2010

Ánima Capítulo 11




Cuando despierto, unos ojos rojos que me hacen recordar a Michael, me ponen en alerta máxima. No hay nadie más en mi vagón, sin embargo siento una presencia. Estoy nerviosa, demasiado confusa, ¿por qué he despertado? ¿Acaso he conseguido dormir?
No, es imposible. Estoy muerta después de todo y no creo que las ánimas tengan sueños…
-¿Hola?
Me siento estúpida por hacer esta pregunta, aún así nunca está de más hacerla.
Me levanto de mi asiento y recorro mi vagón, inspeccionándolo hasta el último rincón. No hay nadie después de todo. Entonces, de repente, como si la ánima reaccionara ante ese sentimiento mío, aparece. Se vuelve corpóreo y sale del vagón.
Curiosa y por haber visto de nuevo los ojos de Michael, decido seguirle. Corro y corro cuanto puedo, hasta que finalmente, harta de seguirle por un camino de vagones interminables, grito:
-¡Alto!
Y el ánima paró, paró con ambos pies y medio temblando, dio medio vuelta para mostrarme al fin, su rostro. Yo sin poder créermelo, doy unos pasos para acercarme más a él. Lo había estado buscando en varios mundos, había luchado por su hermano, y al fin está delante mía, en este extraño tren sin destino definido.
Su rostro es el mismo que el de su hermano Michael, su pelo quizá es un poco más claro que el de él, pero no hay ninguna duda. Es Samuel, la persona con la que tantas ansías había estado buscando Michael, tanto como para volverse un Oriol.
-¿Sa-Samuel? -pregunto confusa.
-¿Cómo sabes mi nombre Eirene?
-Tu hermano Michael estaba encerrado en su mundo, quería buscarte pero no podía. Quería decirte muchas cosas importantes, pero al final… Al final acabó convertido en un ser sin sentimientos y sin pasado…
-¿Acaso no es lo que somos realmente Eirene?
-¿C-Cómo?
-Si has llegado hasta aquí, hasta el Tren, significa que has podido desligarte en cierta medida de tu pasado. Al parecer has tenido una ayuda para haber llegado hasta aquí, porque aún sigues teniendo tus sentimientos antiguos… O quizá son los que has aprendido en tus viajes…
No comprendo lo que me está diciendo Samuel, pero de una cosa estoy completamente segura. Sus ojos rojos son fríos como el hielo, algo muy extraño. Parece haber perdido la vitalidad, la vida… Entonces recuerdo de nuevo que estamos muertos y que las palabras de Samuel son ciertas. Lo comprendo en cierta medida…
-¿E-Entonces tu hermano no significa ahora nada para ti?
-No.
Y un dolor profundo me atraviesa lo que una vez fue el corazón. Caigo de rodillas, tocándome el pecho. No tendría que sentir, pero ahí estoy. ¿Cuál es mi destino? ¿Qué es lo que debo hacer? ¿Por qué es todo tan complicado?
-Adiós Eirene, no creo que nos volvamos a ver, ya que yo ya he superado mis pruebas…
Samuel da unos pasos, se aleja de mí. Estiro el brazo, para intentar al menos atraparle, pero nada. Angustiada, grito tanto como puedo. Samuel abre la puerta y antes de atravesarla me dice unas importantes palabras que me dejan anonadada.
Feliz me dejo caer sobre el suelo del vagón.
A lo largo de mis viajes he conocido a Charlotte, la noble llena de venganza por su tío; Michael, una antigua ánima que quería pedirle perdón a su hermano Samuel; Julia, ánima que puede convertir a sus semejantes en Orioles; el rey Guillermo, el cual no podía olvidar la traición de su amada Catalina; Nathaniel, un ángel que está cumpliendo su castigo y a Samuel, hermano de Michael, el cual ha ascendido hacia otro mundo.
Quizá en el mundo mortal, todos estos sucesos habrían supuesto una gran pérdida de tiempo, pero en estos mundos eso no existía, por lo que no debo importarme.
Unos pasos llaman mi atención y me incorporo en el suelo.
De la puerta por la que antes había salido Samuel, entra una joven. Una joven de estatura normal -más bien baja-, de cabellos rizados y castaños, y ojos verdes. En un principio su mirada me parece inexpresiva, pero después, cuando se acerca a mí, me sonríe. Me tiende una mano y me ayuda a levantarme.
-Bienvenida al Tren, Eirene… Tengo una buena noticia y una mala… La buena es que pronto todo este viaje acabará, pero la mala es que tendrás que recordar tu vida anterior. Tendrás que pasar a través de tus memorias para renacer en este mundo…
Mi mano al escuchar todas sus palabras tiembla, ¿cómo ha podido decirlo tan tranquila y sonriéndome?
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Imagen significativa aunque se trate de mí e_e Así de paso os enseño mi cosplay de Tegami Bachi (Abejita Mensajera) para el Salón del Manga, MUAJAJAJA, que disfruten~

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