miércoles, 10 de marzo de 2010

Mujer de la Edad Antigua

Hoy pondré en mi blog una parte de mi trabajo monográfico en grupo, en el cual hemos hablado de las mujeres científicas de la Edad Antigua. Os dejo con la que más me ha llamado la atención (aunque en realidad no hubiera descubierto nada así supermega guay XD)....

Agnodice

Biografía
Agnodice fue una médica griega, natural de Atenas. Vivió durante el siglo IV a.C., unos tiempos en los que ellas estaban sometidas a ellos. Así, por ley, sus padres, sus hermanos o incluso sus propios hijos controlaban su vida. Como si no fueran personas de fiar. O sea, auténticas ciudadanas.

Nacida en la alta sociedad ateniense, ni corta ni perezosa y apoyada por su padre, se cortó el pelo y vestida de hombre asistió a las clases del célebre médico Herófilo.

Herófilo fue el famoso médico de Alejandro Magno. A él le debemos entre otras cosas, la distinción entre arterias y venas, la primera descripción de la próstata, el duodeno –al que puso nombre- del ojo, de las meninges, etc.

Superó brillantemente el examen y se hizo ginecóloga, pero sin revelar su auténtica identidad verdadera.

El aborto era común entre los antiguos, pero en épocas de estallidos misógenos era declarado
ilegal. Acusando a las mujeres de practicarlo, se les prohibía ejercer la medicina.

Nadie durante su tiempo de ginecóloga, se percató de su condición femenina.

Al volver a Atenas ejerció su profesión, disfrazada de hombre. Y lo hizo alcanzando un gran prestigio entre las mujeres de la aristocracia.

Se cuenta que un día, Agnodice escuchó a una mujer parturienta llorando y acudió en su ayuda. La mujer, pensando que Agnodice era un hombre, se negó a que la ayudara. La joven médico levantó su ropa, revelando que era una mujer. Desde entonces, las pacientes acudían masivamente a su consulta, en prejuicio a los demás médicos.

Provocó los celos profesionales del resto de los médicos atenienses, que hicieron correr el rumor de que “es uno de los que seduce y corrompe a las esposas de los hombres”. Incluso fue acusada de violar a dos de sus pacientes. Los médicos celosos buscarán a una enferma que se preste a acusarla de intentar seducirla.

En su defensa, Agnodice decidió revelar su verdadera identidad, su condición de mujer. Lo que agravó aún más la situación. Ahora lo que violaba era la ley que prohibía a las mujeres ejercer la medicina. Y ero era peor, pues estaba penado con la muerte.

Una sentencia que no llegó a cumplirse. Una multitud de sus pacientes irrumpieron en el templo protestando e increpando a los magistrados:

“Vosotros los hombres no sois esposos, sino enemigos, ya que condenáis a quien descubrió la salud para nosotros”. “Si ella no puede acercarse a nuestros cuerpos enfermos, tampoco lo haréis vosotros a nuestros cuerpos sanos”.

Cuenta la historia que la intervención a su favor de Herófilo y la manifestación de las enfermas agradecidas, presionó al Consejo de Ancianos, que no tuvo otra opción que perdonarla. Fruto de esta presión social femenina, los magistrados no sólo absolvieron a Agnodice sino que le permitieron continuar con el ejercicio de la medicina, vestida y peinada como quisiera. Al año siguiente, el Consejo Ateniense modificó la ley y autorizó a las mujeres a estudiar dicha carrera. Eso sí, sólo podrían tratar a mujeres.

Conclusión

Aún estando en una época tan dura para las mujeres en la que los hombres les ponían muchas restricciones. Por ejemplo, no podían estudiar algunas carreras específicas. El simple hecho de que una mujer en esa época tuviese la suficiente valentía como para decidir estudiar una carrera prohibida para ellas, demuestra que las mujeres tenían ganas de aprender y saber tanto como los hombres (tan privilegiados ellos). Además, al descubrir el Consejo de Ancianos que Agnodice era una mujer e imponerle el castigo, todas las mujeres de Atenas saltaron en su defensa (al igual que su maestro) y gracias a todo ese apoyo, consiguieron que Agnodice practicase la medicina como gustase.
Esto es una de las muchas de las pruebas de valor de las mujeres en la antigüedad.

Espero que os haya gustado =3 (así sabéis un poco más xDDD)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hi Nuria!
Interesante ese escrito. Sabías q las mujeres somos, en muchos aspectos, mucho mas fuertes q los hombres? Aunq haya gente q no lo crea es la pura verdad, sólo q también somos mucho mas sumisas y tranquilas. Personalmente, admiro a las mujeres q han sabido demostrar su fuerza ante los hombres. Como Agnodice.